A la mañana siguiente, Rey apareció en la oficina para poderla ayudar a preparar su transmisión. Al principio, era una charla casual sobre trabajo, pero no podía sacudir la sensación de que Rey tenía un lado travieso escondido debajo de su frente profesional. Mi coño dio la razón: sin previo aviso, se desnudó y comenzó a perrear ese culo perfecto justo delante de mí, prácticamente pidiendo atención. No me conté. Agarrandola, me desliré dentro de su coño apretado y goteando y la follé duro hasta que pinté sus suaves mejillas con una carga caliente y satisfecho, Rey sonrió y susurró que esta no sería la última vez.
ESTE SITIO WEB CONTIENE MATERIAL SEXUALMENTE EXPLÍCITO (incluyendo material pornográfico).
Debes tener al menos dieciocho (18) años para utilizar este sitio web, a menos que la mayoría de edad de
tu jurisdicción sea superior a dieciocho (18) años, en cuyo caso deberás tener al menos la mayoría de
edad según tu jurisdicción. El uso de este sitio web no está permitido donde esté prohibido por ley. Este
sitio web también requiere el uso de cookies. Puedes encontrar más información sobre nuestras cookies en
nuestra Política de privacidad y Política de cookies.
AL ENTRAR EN ESTE SITIO WEB Y
UTILIZARLO ACEPTAS NUESTRAPOLÍTICA DE PRIVACIDAD Y
EL USO DE COOKIES.